El Capitán del sueño paralímpico
Una mina antipersonal no fue óbice para que el capitán del Ejército de Colombia cumpliera su sueño de representar a su país en competencias internacionales. Galería por César Mariño García (2015).

En los Juegos Parapanamericanos Toronto 2015, el Capitán del Ejército de Colombia Diego Cuesta obtuvo las medallas de oro en los 50 y 100 metros estilo libre; en la de 100 metros impuso un récord parapanamericano con un tiempo de 59:65, obteniendo la calificación directa a los Paralímpicos Río 2016.

Con 29 años, el Capitán Cuesta llegó a convertirse en el primer soldado discapacitado del país en clasificar para los Juegos Paralímpicos

En 2012 una mina antipersonal afectó parte del rostro del Capitán Cuesta. La explosión dejó al uniformado con un 40% de su visión total.

La mina antipersonal no fue óbice para que el Capitán Cuesta persistiera en su empeño de representar a Colombia en las más importantes competencias deportivas.

Desde los 17 años el Capitán Cuesta hace parte del Ejército de Colombia y desde el inicio ha hecho parte de diferentes equipos deportivos de la institución.

Cerca de 7.000 miembros del ejército han resultado mutilados o afectados por las minas antipersonal. El deporte es la principal herramienta de rehabilitación para estos uniformados.

El 90% del equipo de natación del Ejército de Colombia está conformado por soldados heridos con minas antipersonal, como el Capitán Juan Aristizabal.

El entrenador del equipo de natación del Ejército de Colombia, Miguel Ángel Otero, entrena al Teniente Camilo Andrés Castellanos, afectado también por una mina antipersonal.

El Soldado Andrés Pabón (izquierda) y el Capitán Juan Aristizabal aseguran que la natación les devolvió la confianza en sí mismos y les permitió reincorporarse a la sociedad de manera productiva.